El Instituto Nacional de Turismo de México, Fonatur, inició las obras de cuatro de los siete tramos de la línea férrea Maya, de 6.700 millones de dólares, uno de los proyectos firmados por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
En su conferencia de prensa matutina del viernes, AMLO dijo que el lunes iniciaría las obras del cuarto tramo en Quintana Roo.
Y el titular de Fonatur, Alejandro Varela Arellano, dijo el jueves al diario El Economista que ya se ha iniciado la rehabilitación de 900 kilómetros de los 1.500 kilómetros del ferrocarril de carga y de pasajeros.
El tramo uno fue adjudicado el 23 de abril a un consorcio liderado por Mota-Engil México por 525 millones de dólares y el tramo dos fue adjudicado el 30 de abril a la Operadora CICSA y FCC Construcción de Carlos Slim por 771 millones de dólares.
El tramo tres fue adjudicado el 15 de mayo a un consorcio hispano-mexicano liderado por Azvi y GAMI por US$417mn.
Y el cuarto tramo de 225 km. se adjudicará a la empresa mexicana ICA Infraestructura, que tiene la concesión para operar la autopista Kantunil-Cancún que corre paralela al tramo. Las inversiones no se han revelado.
Los trabajos en los tramos cuatro y cinco incluyen el ensanchamiento de la autopista Kantunil-Cancún y la autopista Cancún Tulum.
Aunque aún no se ha lanzado una licitación para el quinto tramo, la empresa de inversiones estadounidense BlackRock ya recibió una ventaja de 10 puntos por haber entregado una propuesta temprana para ampliar la autopista Cancún-Tulum, dijo recientemente el director de Fonatur, Rogelio Jiménez Pons, al diario Milenio.
Los tramos seis y siete serán construidos por la Secretaría de Defensa, Sedena, después de que se complete el aeropuerto internacional Felipe Ángeles (AIFA), de 3.400 millones de dólares, en el estado de México, según el presidente.
Varela de Fonatur también dijo que las empresas más pequeñas se verán beneficiadas, ya que varios consorcios trabajan en el ferrocarril.
“Desde el principio, sabíamos que este proyecto debía ser realizado no sólo por una empresa, sino por muchas, porque en algunos casos hemos aprendido que estas grandes empresas se aprovechan de las locales; exprimieron los precios y se fueron sin pagar”.