Junto a la mágica laguna de Bacalar, se encuentra uno de los mayores centros políticos mayas y quizás una de las ciudades más importantes de la Península de Yucatán. Fue descubierto en 1995 y se ha mantenido cerrado, debido a su gran tamaño y a su antigüedad respecto a Chichén Itzá y Uxmal.
BACALAR, Q. Roo – El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) realiza trabajos de conservación y mantenimiento en la zona arqueológica de “Ichkabal”, uno de los mayores sitios arqueológicos aún no abiertos al público. Fuentes cercanas al INAH aseguran que podría abrirse para los visitantes en el próximo 2020.
Según información del INAH, los senderos dentro de la zona arqueológica ubicada en el municipio de Bacalar serán rellenados y compactados. Además, se reparará el cerco perimetral, se pintarán las áreas de servicio, se mantendrán las instalaciones de energía (paneles solares) y se limpiarán las áreas que ya han sido exploradas, entre otras.
La obra mantendrá las estructuras limpias y libres de vegetación dañina, ya que a pesar de ser un lugar que no está abierto, es necesario un mantenimiento constante.
Según el informe del INAH de 2017 al primer trimestre de este año 2019, se han invertido 864 mil pesos en el mantenimiento y operación de Ichkabal.
A estos recursos se suman otros 6,511,534 pesos que fueron utilizados entre 2014 y 2017 para la restauración de las pirámides.
El INAH señaló que durante estos años se realizaron proyectos de investigación en esta zona arqueológica, que consistieron en topografía, investigación y conservación, lo que permitió completar el mapeo del área del sitio.
Con suerte, esta increíble y nueva área arqueológica abrirá sus puertas en 2020.
Fuente: The Yucatan Times