Como viajero experimentado, he recorrido muchos destinos, cada uno de los cuales ofrece un encanto único. Sin embargo, pocos lugares me han impresionado tanto como Tulum y Bacalar, dos joyas del Caribe mexicano. Ambos destinos se mencionan a menudo al mismo tiempo, pero no podrían ser más diferentes. Si estás planeando un viaje y te encuentras indeciso entre estos dos paraísos, aquí tienes mi opinión sobre lo que hace especial a cada uno de ellos y cuál puede ser el más adecuado para ti.
Las playas o la laguna
Cuando se piensa en Tulum, lo primero que viene a la mente son sus impresionantes playas. La arena blanca, las aguas turquesas y las palmeras meciéndose con la brisa son la quintaesencia del paraíso playero. Las playas de Tulum son famosas por su belleza natural y las fotos dignas de Instagram que inspiran. Y no nos olvidemos de los cenotes, esos mágicos ríos subterráneos y sumideros que ofrecen una refrescante escapada del calor.
Bacalar, por su parte, ofrece una experiencia acuática diferente. Conocida como el «Lago de los Siete Colores», la laguna de Bacalar se compara a menudo con las Maldivas por sus aguas cristalinas que cambian de tonalidades de azul según la profundidad y la luz del sol. La laguna es tranquila, perfecta para practicar kayak, paddleboard o simplemente flotar en una hamaca con un buen libro. Bacalar también tiene su ración de cenotes, pero aquí parecen más joyas ocultas que atracciones turísticas.
El ambiente: fiesta y tranquilidad
Tulum empezó como un destino tranquilo y holístico donde se podía practicar yoga al amanecer y disfrutar de comida orgánica de origen local. Pero con el paso de los años, Tulum se ha transformado en un punto de encuentro mundial para ricos y famosos, con sus clubes a pie de playa a ritmo de música electrónica hasta altas horas de la madrugada. Se ha convertido en un lugar donde la espiritualidad se funde con el hedonismo, y aunque esa mezcla resulta atractiva para muchos, puede resultar abrumadora si se busca una experiencia más serena.
Bacalar, por el contrario, ha conseguido mantener su ambiente tranquilo y relajado. Aquí la atención se centra en la salud, el bienestar y la conservación. El encanto de Bacalar reside en su sencillez: los retiros de yoga, los centros de meditación y los alojamientos ecológicos son la norma más que la excepción. Aquí podrá reconectar con la naturaleza y consigo mismo, lejos de las multitudes y el ruido. Bacalar parece un santuario, un lugar donde desconectar y recargar las pilas.
Escenarios culinarios: Gastronomía mundial y gastronomía local
Tulum es, sin duda, el paraíso de los amantes de la gastronomía. La ciudad ha atraído a chefs y restauradores de fama mundial, lo que ha dado lugar a un panorama culinario tan diverso como innovador. Desde restaurantes pop-up que sirven platos experimentales hasta restaurantes de alto nivel donde es posible ver a un famoso en la mesa de al lado, las opciones gastronómicas de Tulum son espectaculares. Sin embargo, esta fama conlleva un precio que puede ser elevado.
Bacalar, aunque menos conocido por su cocina, ofrece algunas sorpresas deliciosas. La comida tiene sus raíces en la tradición, con ingredientes locales como protagonistas. Encontrará pintorescos restaurantes junto al lago que sirven pescado fresco, auténtica comida mexicana e incluso algunas opciones internacionales, todo ello a un precio muy inferior al de Tulum. Para los que disfrutan descubriendo tesoros culinarios ocultos, la escena gastronómica sin pretensiones de Bacalar es una agradable sorpresa.
Alojamientos: Lujosas villas de vacaciones y retiros de bienestar
Las opciones de alojamiento en Tulum van desde lujosas villas en primera línea de playa hasta elegantes hoteles boutique. Muchos de estos lugares han sido diseñados pensando en la estética de Instagram: decoración boho-chic, piscinas infinitas y vistas al océano. Sin embargo, a medida que la popularidad de Tulum ha aumentado, también lo ha hecho el coste de la estancia. Ahora es habitual pagar más por un alojamiento cerca de la playa o de la vida nocturna de la ciudad.
En Bacalar se hace hincapié en el bienestar y la sostenibilidad. Los alojamientos suelen estar frente al lago, con impresionantes vistas a la laguna y acceso a actividades como yoga, meditación y excursiones ecológicas. El objetivo es crear un entorno tranquilo donde los huéspedes puedan rejuvenecer cuerpo y mente. El sector del bienestar genera más de 4,5 billones de dólares al año en todo el mundo, y Bacalar se está convirtiendo rápidamente en un destino muy solicitado por los viajeros adinerados que buscan una escapada lujosa y holística lejos de las multitudes. Proyectos como Namasté Bacalar se centran en este objetivo ofreciendo en sus residencias servicios como spa, gimnasio, sala de yoga y baños fríos.
Qué hacer: Aventura vs. Exploración
Tulum está repleto de actividades para el viajero aventurero. Puedes explorar antiguas ruinas mayas encaramadas en acantilados sobre el mar, bucear en los cenotes o incluso hacer una excursión de un día a la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an. El ambiente bohemio de la ciudad también significa que hay una plétora de tiendas únicas, galerías de arte y centros de bienestar para explorar.
Las actividades de Bacalar son más tranquilas, pero no por ello menos divertidas. Navegar en kayak por la laguna, hacer paddle boarding al amanecer, navegar, visitar las ruinas mayas más grandes y antiguas, como Ichkabal, flotar por Los Rápidos o tomar un barco para descubrir cenotes ocultos son algunas de las actividades más destacadas. Bacalar es también un buen punto de partida para explorar ruinas mayas menos conocidas, como las de Kohunlich o Dzibanché, mucho menos concurridas que los emblemáticos yacimientos de Tulum.
Reflexiones finales
¿Cuál es mejor, Tulúm o Bacalar? Tal vez soy parcial, pero elegimos Bacalar. Sin embargo, la respuesta depende de lo que estés buscando. Si lo que buscas es una vibrante vida nocturna, restaurantes de clase mundial y playas impresionantes, Tulum podría ser tu destino ideal. Pero si lo que buscas es paz, bienestar y conexión con la naturaleza, Bacalar es una alternativa tranquila que aún pasa relativamente desapercibida.
Ambos destinos tienen un atractivo único, y la buena noticia es que están lo suficientemente cerca el uno del otro como para visitarlos en un solo viaje. Tanto si elige la energía de Tulum como la serenidad de Bacalar, vivirá una experiencia inolvidable.